WWE ha resuelto mediante un acuerdo extrajudicial varias denuncias interpuestas por inversores de la empresa por engañarlos en relación a los contactos que tiene la empresa con Arabia Saudí y también por el capítulo vivido con los aviones de regreso que no podían salir del país islámico.
Dave Meltzer, periodista del Wrestling Observer, ha avanzado en exclusiva que la empresa pagará 39 millones de dólares tras llegar a un acuerdo con los inversores para así no pasar por los tribunales. Posteriormente, la empresa ha confirmado la noticia mediante una nota de prensa.
Entre las denuncias más destacadas se encuentra la demanda colectiva de un grupo de polícias y bomberos retirados de la ciudad de Warren, Michigan, quienes acusaron a WWE de “presunta conducta indebida” al no ser informados correctamente de las pretensiones de la empresa con el acuerdo con el ministerio de deportes de Arabia Saudí.
Concretamente, las demandas se centraron en la venta masiva de acciones de los máximos accionistas de WWE por 280 millones, algo que consideraron fraude por venderlos a precios más hinchados de lo normal. A partir de entonces, comenzaron las acciones legales por engañarles sobre sus planes.
