El universo de la UFC, donde se ha visto de todo, se encuentra en un punto de ebullición. En esta oportunidad, se perfila un choque de titanes: dos reyes invictos que gobiernan sus divisiones con puño de hierro y cuya colisión histórica podría volverse una realidad.
Islam Makhachev e Ilia Topuria son más que campeones; representan dos fuerzas de la naturaleza. Ahora, existe la posibilidad real de que ambos tengan un enfrentamiento en un evento de la UFC en la Casa Blanca. De hecho, Makhachev mencionó su interés en este certamen en una conversación con Carlos Gutiérrez, editor de Todascasasdeapuestas.com.
Las condiciones de un doble campeón
Makhachev dejó claro que Dana White, el presidente de la UFC, tendría que pagar un alto precio por lo que tal pelea exigiría. El luchador fue contundente al expresar: “Si debo bajar mi peso a 155, será complicado. Dana White tendría que pagar por todo esto…”. Con esto, hace referencia al enorme esfuerzo que requiere equilibrar su peso para competir en la división de peso ligero.
“¿Qué pelea es más grande que esta?”, cuestionó el excampeón de peso ligero, consciente de la magnitud de sus palabras. Al fin y al cabo, “la UFC quiere hacer algunas peleas importantes”, afirmó el peleador.
Mientras tanto, el nativo de Majachkalá, tendrá un desafío por delante, y es que tratará de capturar un campeonato mundial durante su enfrentamiento con Jack Della Maddalena por el título de peso wélter de UFC. Esto marcaría su historia, tanto que sería capaz de abrirle los caminos para una pelea mayor el próximo año.
En caso de que el enfrentamiento con Della resulte victorioso, sería su victoria 16ª consecutiva en el octágono, que lo igualaría con Anderson Silva en UFC. Y esto lo alentaría más a enfrentarse con Ilia Topuria en el evento próximo de la Casa Blanca, el 14 de junio del 2026.
El plan de ascenso de “El Matador”
Mientras el mundo debate cuál será la próxima pelea de Ilia Topuria, el propio campeón de peso pluma ha revelado sus planes. En una entrevista reciente, “El Matador” confirmó su intención de ascender al peso wélter, pero con una condición clave: solo lo haría si Makhachev sale victorioso de su pelea contra Della. Esta declaración alinea perfectamente los caminos de ambos campeones.
Cabe destacar que Topuria ocupa el primer puesto en la Clasificación libra por libra de UFC, mientras que Makhachev se encuentra en la posición número dos, de acuerdo a CBS Sports.
Makhachev explica el sacrificio físico y la motivación económica
Makhachev habría comentado que el corte de peso se ha vuelto cada vez más complicado en la medida en que el cuerpo envejece. Por ejemplo, ya había experimentado con cortar 22 libras antes de cada pelea de peso ligero. Sin embargo, a pesar de los enfrentamientos exitosos, la reducción de peso lo dejaría agotado.
El peleador estima que sus capacidades se reducirían en un 30% o 40% por el brutal corte que haría falta para la pelea con Topuria. Por esa razón, aunque el enfrentamiento sería histórico, resulta menos atractivo para su cuerpo, ya que se siente mucho mejor compitiendo en su peso natural.
Makhachev prefiere mantenerse en peso wélter, donde no necesita sentir hambre, pasar por deshidratación o mantener un agotamiento físico constante. Sin embargo, pese a las consecuencias temporales, reconoció que enfrentarse al campeón de peso pluma sería una oportunidad única si Dana White lo incentiva financieramente.
“Necesitaría una compensación significativa de la UFC para poder regresar al peso ligero”, sentenció. Y, con todo lo explicado, no es para menos.
Análisis del enfrentamiento entre ambos luchadores
De darse un enfrentamiento entre ambos luchadores, sería un choque de estilos puro. Makhachev llegaría curtido en batallas de peso wélter, lo que representaría una ventaja física. Su estrategia sería clara: cerrar la distancia, derribar y aplicar su presión asfixiante.
En el lado opuesto estaría Topuria, quien representa la cúspide del striking en las MMA. Su boxeo es preciso, casi quirúrgico, con un poder devastador. Además, en peleas pasadas ha demostrado una defensa de élite contra los derribos.
Sin lugar a dudas, ver un enfrentamiento Makhachev vs. Topuria en el octágono sería un hito que quedaría en la memoria de los fanáticos. El sacrificio de ambos peleadores y la magnitud del escenario se apoderarían de la narrativa de la generación actual de luchadores.
Para Makhachev, la victoria significaría la consolidación definitiva de su legado como el mejor peleador de todos los tiempos, superando récords y estableciendo un nuevo estándar de dominio. Para Topuria, sería la coronación de una carrera meteórica, demostrando que su poder y precisión pueden derrocar a cualquier gigante, catapultándolo al estrellato mundial absoluto.
Más allá de los luchadores, este evento redefiniría el futuro de la UFC. Organizar una velada en la Casa Blanca no solo rompería récords de audiencia, sino que anclaría a las artes marciales mixtas en el corazón de la cultura global.






									
																	



