El cuadrilátero se viste de gala en uno de esos fenómenos socioculturales del momento. Un espectáculo que engloba todo en un combate. Es carisma, es arte y es una representación en la que cada luchador se deja el alma y que cumple un rol dentro de una historia mucho más grande que ellos mismos.
Orígenes y crecimiento
Nacido en Europa como una tradición que combinaba el combate con el espectáculo, tiene sus orígenes en Gran Bretaña. En donde los empresarios del denominado show business presentaban a sus luchadores, que pelearían en su nombre, con nombres histriónicos y elementos visuales estéticos que los definirían en contra de sus adversarios.
A la par del crecimiento exponencial que está teniendo la lucha libre, también ha ido creciendo la industria del iGaming y las apuestas deportivas. Es común ver que, con cada evento deportivo grande, se anuncien apuestas deportivas, promociones de casinos online y distintos bonos para registro en las plataformas de apuestas.
Con juegos verificados, temáticas acordes, y nombres que resuenan de luchadores legendarios, la lucha libre es una influencia directa en el mercado de los casinos online.
La cuna moderna de la lucha libre
Estados Unidos se ha convertido en los últimos años en el máximo exponente de la lucha libre. Del anonimato, algunos luchadores han alcanzado el estatus de fenómeno cultural y superestrellas. Utilizando lo ya preestablecido por los pioneros, los americanos incorporaron la televisión como motor, logrando convertir la lucha libre en un show semanal, una serie. De pequeños estadios al prime time, y de ahí, al mundo. En paralelo, el fervor que generaba cada combate comenzó a trasladarse a las plataformas digitales, donde las apuestas online encontraron en estos héroes y villanos un nuevo territorio de emoción y pronósticos.
Dwayne Johnson apareció primero como The Rock. John Cena, Dave Bautista y tantos otros siguieron ese camino, del ring al cine. La lucha libre fue su primera temporada, su primera performance.
Máscaras, egos, personalidad
Nadie que pisa el ring lo pisa como quien realmente es. Se sube como un concepto, como una promesa de algo más. Como una extensión de una emoción o vivencia que atraviesa a alguna persona alguna vez. Ira, orgullo, furia, ambición. Las máscaras no necesariamente ocultan a la persona detrás. Muchas veces son las máscaras las que permiten a la persona ser quien realmente es. Los héroes y los villanos conviven, se enfrentan y se superan el uno al otro en arcos narrativos que trascienden la propia pelea, si no que engloban algo más grande. Grupos, traiciones, uniones, retiros, regresos, más. Todo por el show.
La lucha libre es el escenario perfecto para que la ficción y la realidad se entrelacen y donde todo se convierta en un relato. Deporte e identidad se hacen uno, y ese magnetismo que generan los combates, los héroes, los villanos, y sus historias, han tenido impacto directo en el mundo de las apuestas y los juegos de casino online. Ya sea en el ring, en la televisión, o en la pantalla de tu móvil mientras juegas, la emoción no descansa.












